AEDIS y FEACEM quieren poner de manifiesto que la firma del convenio es un ejercicio de responsabilidad acorde a la situación de emergencia en la que se encuentra el país

El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha rechazado el XIV Convenio Colectivo General de centros y servicios de atención a personas con discapacidad, justo a las puertas de la firma del acuerdo que, en principio, iba a producirse el 26 de junio. Los representantes de los trabajadores se han descolgado a última hora con nuevas peticiones que ponen en peligro la supervivencia de las empresas del sector de la discapacidad y perjudican el mantenimiento del empleo.

Las patronales mayoritarias del sector, AEDIS y FEACEM, consideran que la firma del convenio pactado es un ejercicio de responsabilidad acorde a la situación de emergencia en la que se encuentra el país. Con esta posición CCOO pone en riesgo la paz social de un sector que vive un escenario convulso con recortes presupuestarios muy significativos y crecientes por parte de las Administraciones Públicas, junto a la caída cuando no la desaparición de subvenciones de las obras sociales de las cajas de ahorros y otros patrocinadores.

Ambas patronales quieren recordar que es el momento de volcarse y aunar esfuerzos para mantener la estabilidad del sector, ya que el preacuerdo alcanzado es bueno para las entidades y, de esta manera, también lo es para las personas con discapacidad. Asimismo, mandan un mensaje de tranquilidad a las empresas y recuerdan que no va a haber pasos atrás en las posiciones ya manifestadas.

 Para Ismael Carrillo, presidente de la mesa de negociación y vicepresidente de AEDIS, “la postura de las patronales es inamovible. Con el acuerdo preestablecido, se asegura el futuro de las empresas del sector y su rúbrica es necesaria por responsabilidad con la grave situación en la que nos encontramos, es más, en momentos de incertidumbre como los actuales, lo que hoy es posible mañana puede resultar inalcanzable”.

 Por su parte, Emilio Sáez, presidente de FEACEM, manifiesta que “empresas y trabajadores esperan un ejemplo de coherencia acorde con la situación económica y que la firma del convenio es un ejercicio de responsabilidad. Con este acuerdo todos salimos ganando, los trabajadores a los que no se les traslada los ajustes presupuestarios y las empresas que con el mismo compromiso de gasto en recursos humanos podrá mejorar la eficiencia de sus empresas”.